12 de octubre de 2010

Cartas olvidadas.

Hola, sé que tengo muchos meses sin hablarte y de verdad no considero lo más correcto escribirte y sobretodo por este medio tan impersonal, pero creo que es mejor que en persona. Primero y principal, felicitaciones, estoy orgullosa de lo que eres, de lo que te haz convertido y lo que poco a poco has logrado. Has cambiado y aunque no me guste mucho ese cambio no soy nadie para criticarlo y por lo menos sé que eres feliz, y eso me complace, a pesar de las diferencias que he tenido con Alexandra me hace muy feliz la relación que han logrado y al final lograste lo que yo quería, que encontraras a alguien que te amara y te respetara y te diera lo que yo nunca te pude dar. ¿Por qué esta carta? ¿Un te extraño porque estoy sola? ¿Un vuelve? ¿Un intento desesperado por tenerte de nuevo? No, no lo es, no estoy sola, no quiero que vuelvas y no te quiero tener de vuelta, es algo que quiero hacer porque tú has sido y siempre serás una persona importante para mí y en la distancia y con el tiempo lo fui aclarando más y más, como muchas veces te dije lo nuestro era enfermizo y aunque extraño el poderte confiar todo, las noches al teléfono, el consuelo que me dabas y toda la ayuda desinteresada que me brindabas, ya tú no eres mi Joan, cambiaste, por lo cual, no creo que sea sano regresar a absolutamente nada a parte de que tampoco creo que cuente con tu querer o con tu apoyo, pero en fin, lo saco del pecho.

Pase a ser una nefasta y es cómico, serlo, porque me lo merezco, yo creo que esta carta es más un desahogo de remordimiento de conciencia por haberte dejado así como te deje, pero no me arrepiento, no me arrepiento de absolutamente nada, viví, Joan, viví, fui feliz, por un corto tiempo, pero fui feliz, ame con todo mi corazón, odie también, envidie, pero al menos fue correspondido, fue muy bonito mientras duró y cuando te sueño, sueño lo que me habrías dicho de haber seguido siendo mi Joan: "Muchacha pendeja te lo dije" y me despierto asustada, a veces llorando. Respecto a mí, pues, creo que ya se puede decir que me hundí y llegue a un hueco muy horrible, a un lugar que no le deseo a nadie, no tengo ninguna remota esperanza y tampoco quiero tenerla, sólo quiero a Julio de vuelta y lo lloro, y lo deseo, y ... en eso me convertí, en tres puntos suspensivos, pero creo que así también era antes, creo que nunca hubo un cambio real conmigo, cambie mi manera de actuar, mi manera de ver las cosas, mis costumbres y mis palabras, pero esa llama autodestructiva que hay en mí que te jodió tanto también lo jodió a él y lamentablemente nadie puede ser tan excelente persona como tú para soportarme completamente, así que como vino se fue.

¿Que si no te he extrañado? Como que no, te he extrañado todos los días desde que me fui, todos y cada uno de esos días pensé en lo que me habrías dicho de habertelo contado o lo que hubieras hecho, en tu risa, en tu sarcasmo, en todo, pero no de la forma que se puede ver, como hombre no te extrañe, te extrañe como al mejor amigo y mejor consejero que tuve en mi vida y que sé que no volveré a tener. Joan tú me enseñaste tantas cosas y entre ellas a vivir y dentro de mí hay tanto tú que asusta, aunque con el tiempo se ha ido desvaneciendo, poco a poco, hasta llegar a ser levemente irreconocible entre las personas que no te conocen o nos conocieron. Mi presencia en tu mundo es no-grata y lo tolero, sé quererte a distancia, lo he hecho todo este tiempo, lo que yo hice es y será imperdonable así que no espero milagros ni una buena respuesta.

Entre en una universidad, quisiera sentirme orgullosa, pero aun no he logrado nada, no quiero nada, se me fue arrebatado del corazón de una manera tan brutal Joan, todo se me fue arrebatado así de una manera terrible, mi futuro, mis esperanzas, mis ilusiones y tú que me conoces o conocías debes saber como me siento, lo devastada que estoy, pero se veía venir, todo esto se veía venir, pero por lo menos tengo el consuelo de que tú seguiste con tu vida y que conociste al amor de tu vida y me da el alivio a el vértigo en el estómago el saber que al menos todo esto resultó bien para alguien y me alegra muchísimo más saber que fue para ti, así que la nostalgia que me da el haberte perdido es una nostalgia sana, es una nostalgia tolerable, algo con lo que puedo vivir, nunca deje de amarte y es tan terriblemente estúpido, que una de las razones por las cuales perdí al amor de mi vida se encuentre en la lista de razones tu nombre entremezclado con muchos otros factores, entre ellas que nunca deje de llevar mi pasado en mi frente.

Supongo que todo lo que obtuve fue lo que me merecía, por no saber hacer las cosas, ¿recuerdas hace un año donde fui a Florencia y me dijiste que no te dejara y te deje así con el orgullo que nunca tuve con nadie? Pues Julio no pudo, Joan, Julio no pudo, él no pudo decir que no como yo a ti, él regreso a ella e intimaron, Joan, la hizo suya mientras yo esperaba un mensajito de buenas noches, KARMA SUCIO KARMA, pero sientete bien, yo pague mi deuda con el mundo por haberte jodido, creo que la pague con creces, ahora sí que creo en el karma, y lo odio, brutalmente.

Gracias por todo Joan, gracias, de verdad muchísimas gracias, no tienes idea de lo agradecida que estoy contigo, ni cuanto ni con qué medidas soy capaz de pagar ese agradecimiento, sólo quiero que sepas que cuentas conmigo, aquí a distancia, lejos, cuentas conmigo, siendo grata o no-grata, me sumo a la lista de las muchas personas que te tienen mucho aprecio y que harían lo que fuese por ti, pero no me entrometeré en tu vida, creo que lejos como estoy, estamos bien, supongo que es lo único que puedo decir que cuando me necesites estaré allí para ti, me llames o no me llames, me quieres lejos de tu vida y lo entiendo.

Que tengas buenos días, o buenas noches, o buenas tardes y que al menos te saque una sonrisita esto (pero sé que no) pero de nada vale soñar, te quiero, cuídate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario